viernes, 7 de septiembre de 2012



"Cuando el criado iba a llamar a Señor, Fausto lo detuvo y, con mucha ternura, despertó a su perro. Wagner recogió en la bandeja el plato del pan y la copa y se acercó a la puerta. El perro miró a su amo con ojos en que parecía arder, como una débil y oscura llama, todo el amor, toda la esperanza y toda la tristeza del mundo. Fausto hizo un ademán en dirección de Wagner, y el criado y el perro salieron".

(Fragmento) Cuentos Completos, Adolfo Bioy Casares

Foto por © Mauricio Nicolás Murcia Varela

1 comentario:

  1. Nico, me encanta la foto y el texto..!!! felicitaciones. Marta.

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